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La muerte, la bailarina y el arlequín

"Tú piensa con ese cuchillo en tus venas cual si fueras Dios que destruye o que crea, a un palmo o a dos, con la sangre alterada, el alma apagada, llenita de pena.

Lullaby

¿Sabes? Antes de morir, tu abuela me contaba historias curiosas cuando soplaba fuerte el levante. Era como si la cordura le viniese de pronto. Se acordaba de mí, se acordaba de papá, se acordaba hasta de su estado, y de que quedaba poco para que se fuera, aunque parecía no importarle.

Buhardilla

Siento que el contenido de estas estanterías no es el apropiado. La disposición de los libros, de distinto grosor cada uno. La ubicación de las figuras que las decoran, junto con las fotos de un ayer repleto de hormonas... Esto es un desastre... Hace tiempo que quería trotar hacia lo hondo de la casa para ponderar cuánto hace que no soy consciente de adónde pongo los pies. Hasta dónde pueden estirarse mis objetivos. Ya ves, son libros. Qué más da. Unos apilados sobre otros en una feria hacia el absurdo. Por revisar hasta la madera, que está carcomida; y a ver cuánto se prolonga la fiesta... Hasta que la monotonía pegue un palazo con la fregona en el techo y huya el polvo del suelo. Supongo que esa será la señal: o bien algo pisa en falso, o bien ha tocado tierra firme. Hasta el tacto, porque la vista con tanta mota quizás se confunda. Cuánta duda en la existencia de la sombra del aquí y el ahora socialmente impuestos. La certeza en la inexistencia de lo onírico y lo fantástico. Cuán...

Respuestas

Cuando me pregunta el alma yo me enciendo la guitarra. Cual si un infante y si a la de ya, que el tiempo no para; me tardas. Respuestas, soltándome amarras: ¿Para ti qué es amar? Es una tarde otoñal con nuestros cuerpos tapados mientras descubro su ser en dos mofletes rosados. En sus labios la vida mientras muero por dentro, acercándome lento y planteando la huida.  Esa excusa de un instante para verla antes de perder el norte; que las cuerdas me insoporten.  Que el traste pierda textura,  que me cueste el entonar,  la cantata en "Sol naciente",  de esa tarde decreciente en la que ella ha de marchar... Cuando me pregunta el alma yo me enciendo la guitarra con sus ojos lazaritos.  Y el oscuro se hizo un hombre.  Y yo aún sigo chiquito persiguiéndola en un sueño y retornando en el recuerdo... "Los mofletes que le vi... " Cuando me pregunta a mí,  es cuando ya alma ni me queda.  Vaya plan que me avías,  tana arrabalera...  ¿Qué respues...

Libre

A la libertad le pido una canción y una guitarra Un puchero que dé al alma una razón para seg uir . Una voluntad de hierro, y hierro en sangre pa' la pluma, de aquellas tantas que cubrí la luna, de este demonio carmesí. El antifaz, la picaresca, algarabía... Que sin salero en la playa, la marea no seguía ese timbre alrededor de mi garganta. Y por pedir ya no me espanta a mí pedirme un poco más, que de pedirte me di cuenta que en verdad pedía nada y cada hebra a aguja fina que le hilo a otro tic tac, no me deja de contar cuánto queda a mi ruina. Decirme "guapo, fuerte, que tú puedes, que este mundo no se quede sin tus rizos de gitano, y si algún día te cortan las manos, es porque tu madre ya ha dicho que recibas solamente" Ya que el café hacia el campo se desprenda desde el cielo y pisando firme el suelo no volver a hacerte un canto. La libertad, solo una, de todos y ya. No volverme a c...