Felices veinti(ñeh)'s

Todos somos conscientes de que somos prescindibles. 

¿O quizás no?
Nos limitamos a establecer relaciones en mayor y menor grado en función de lo que una persona nos aporta. A veces el tiempo nos pone en el camino de unos y súbito ya no estamos andando con ellos. Por mucho que quieras seguir llenando el hueco que alguien te brinda, si el mismo ha encontrado a otra que lo llena mejor que tú no habrá solución. Quizás por incomprensión mutua, o porque considera que ya no eres un buen compañero de viaje.

Una pareja sentimental que absorba todo tu ser y todo el tiempo que deberías invertir en estudios o en amigos porque eres al fin correspondido y te puede el miedo al fracaso (no dándote cuenta de que la estás absorbiendo); el amigo nuevo que te ilusiona y descuidas a otros amigos porque crees que ya que tienes confianza con los viejos no tienes que dar el callo como ese primer día que te tocó vivir tan lejano; ese familiar que, como es familia, sabes que va a estar ahí y lo tomas como una especie de florero que te saque las castañas del fuego si te hostias. Si eres feliz así, genial, pero el hecho en sí no deja de ser triste.

Y lo digo con toda la (necesaria) hipocresía del mundo, porque soy tan caótico y difícil conmigo que hasta yo mismo he caído en esos avatares, no sabiendo reaccionar con madurez. Pero no soy un inconsciente. Aprendo lo que mi ego me deje ver más allá de él. Me caigo, me lamo las zarpas y a cazar de nuevo.

De entre tantos y tantos seres humanos tan llenos de amor y odio con los que he tenido el placer de dar (a veces de bruces y de mala manera), hay unos muy especiales que, una vez rebasada la línea del cuñadismo y el politiqueo, pudiendo entrar en esa esfera pura y sutil donde no cabe cualquiera, le ponen tu nombre a uno de sus exclusivos huecos sentimentales, y ahí lo tienes tú hagas lo que hagas. Te vayas y vuelvas y vuelvas a irte, por las razones que sean.

Para bien o para mal no se olvidarán de que fuiste importante, y aunque algo os aleje, ya sea una confrontación insalvable o el mismo desinterés, nunca dejarán sentarse a otra persona en ese hueco tan especial en su interior que no seas tú, porque es tuyo, por ser un "tú" para ellos único y verdadero. Algunos lo ven como un modo de no pasar página, y puede serlo si eso dificulta sus presentes, pero si no se da el caso no es mas que un reconocimiento grandioso. Es amor en activo, aunque aletargado y nostálgico.

No sé qué sillas de esas tendrán mi nombre. Pero si las hubiera, deciros a todos que hace dos días fue mi cumpleaños y que ha tocado hacer balance. Reconocer el gran esfuerzo que invertisteis en este cabraloca. Aunque de momento hayamos separado caminos, por propia voluntad o porque algo más allá de nosotros nos decía que no estábamos el uno para el otro en ese momento concreto de nuestras vidas.

Siento si no supe abordar la relación con la madurez que requería. Quizás fue todo un problema de incomprensión o egoísmo... Pero lo que más siento es que yo tenga mi nombre en vosotros y vosotros en mí no, pues el amor es amor, y al amor te lo encuentras, no lo haces. O quizás sí que lo tenga y por eso esté haciendo esto y todo sea en definitiva una llamada de atención fruto del insomnio que padezco. Debilidad y disonancia cognitiva... Acordarme de cada uno por haberme jodido por activa o por pasiva y a pesar de todo seguir presentes en mi vida como una imagen reminiscente que a veces aflora y no te deja dormir. Abordar este comienzo de año con el objetivo de borraros para siempre. Quizás sea eso. De todas formas...

...Nunca sabré si el tiempo nos volverá a juntar. No obstante, si evidencio que ahora no os reconozco a vosotros en mis propios huecos, sí que veo de recibo reconoceros como personas que forman parte de mi pasado y que en su día invertisteis vuestro tiempo en mí, además del hecho de que todavía sigo vigente en vuestros corazones. Sin rencores, con las puertas abiertas para que retorne al lugar en vosotros mismos que consideráis que me pertenece, pues, a pesar de todo, sois el opuesto minoritario a eso que dicen de que "todos somos prescindibles", porque, e insisto, a pesar de la lejanía, me seguís queriendo. Estoy seguro de que no me merezco tanto. Brindo por vosotros. Ya tocaba.

Os/me prometo seguir creciendo. Con o sin vosotros.
Pues, para mí, todos...
.

Comentarios

  1. Tu logro es tener tu hueco en los corazones de ciertas personas. Has crecido por ti mismo en ellos. Puede que todos seamos prescindibles para la vida... Pero... Al crecer y conseguir el amor de tantas personas, te burlas de la muerte. Nunca morirás :)

    Happy no-birthday!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Son cosas de niños...